Las cámaras de frío, llamadas también cámaras frigoríficas, son espacios de porte industrial fundamentales para almacenar todo tipo de alimentos perecibles como lo son: las carnes, pescados, frutas, entre otros; y así preservar su tiempo de vida por largos periodos de tiempo útiles. Existen diferentes tipos, cada uno capaz de cumplir su propia función de acuerdo a sus características. ¿Resultan rentables para las empresas? ¿Cómo funcionan?

¿Cómo funciona una cámara de frío?

Las cámaras de frío funcionan gracias a un sistema de refrigeración integrado que absorbe todo el calor del lugar para liberarla en el exterior. Cualquier aumento en temperatura produce que las moléculas del gas o líquido pasen al estado gaseoso dentro del evaporador. También poseen ventiladores que ayudan en el proceso de recircular el aire. El circuito de refrigeración esta conformado por cuatro partes fundamentales: compresor, condensador, válvula de expansión y evaporador.

  • Compresor: Se encarga de comprimir el gas refrigerante hasta el condensador.
  • Condensador: El refrigerante transmite el calor de condensación y se transforma en estado líquido.
  • Válvula de expansión: El líquido llega hasta la válvula de expansión, donde pierde una parte de su calor al caer la presión.
  • Evaporador: El refrigerante ingresa al evaporador en una mezcla de estado líquido y de vapor hirviendo a presión constante. El fluido absorbe el calor latente del ambiente, evaporándose a su vez.

De este modo, la operación continúa desarrollándose y enfriando el aire en las cámaras de frío hasta que los alimentos alcancen una temperatura óptima. Una vez logrado, el ciclo se repite hasta cuando la temperatura alcance el set point  establecido. Así, su tiempo de vida útil se mantiene en lo que trabaja por largos períodos de tiempo.

Ventajas de la cámara de frío

Estas cámaras pueden ser de cualquier tamaño según la necesidad que se requiera. Resultan ser una manera efectiva para mantener los productos frescos y a temperatura controlada. Esto les permite ofrecer ventajas como la reducción del consumo energético, menor costo operativo, flexibilidad en su ubicación y reducido impacto medioambiental. Por lo que se vuelve la mejor opción para mantener la vigencia ambientalista y el cuidado del planeta.

Tipos de cámaras de frío

Como se dijo hace poco, existe una variedad de cámaras de frío capaces de responder ante tipos específicos de situaciones y sobre todo, ante las necesidades puntuales de cada producto y cliente. Sin embargo, se tiene que dejar en claro que no todos manejan una misma temperatura, existiendo así una amplia gama de donde destacan tres: la cámara de frío baja temperatura (congelado), media y alta temperatura.

Otros que también poseen una gran demanda en el mercado peruano son:

  • Cámaras de conservación. Cuentan con temperaturas entre los 0°C y 10°C, por lo que son utilizadas para la conservación de alimentos frescos, ayudándoles a mantener la humedad necesaria para prolongar su vida. Suelen usarse en almacenes de alimentos y bebidas.
  • Cámaras congeladoras. Manejan un rango promedio de entre los -18°C y -28°C. Están diseñadas con revestimientos para mantener dichas temperaturas. Suelen verse en negocios locales, restaurantes y hoteles.
  • Túneles de enfriamiento. Son cuartos que funcionan con sistemas frigoríficos de gran capacidad y caudal de aire que se canaliza para que atraviese el producto y se logre un enfriamiento rápido y homogéneo. La temperatura de diseño es de 0°C.
  • Túneles de congelación. Similares al modelo anterior. Ayudan a enfriar el producto de alta temperatura hasta su temperatura de proceso o conservación. La temperatura de diseño es hasta -18°C a – 30°C según requerimiento.

Mantenimiento de las cámaras

La ley es simple: si un equipo funciona en todo momento, entonces requerirá de un mantenimiento constante. Esto ocurre con la cámara de frío las cuales, pese a poseer una serie de ventajas competitivas, eso no lo deja libre de sufrir de posibles desperfectos. Por ello, algunas formas de cuidarlo son mediante la limpieza, la revisión mecánica, eléctrica y electrónica periódica por parte de un experto técnico, además del seguimiento del estado operacional del sistema.

También se debe mantener los paneles impecables, revisar el sistema de aislamiento y las válvulas de sobrepresión, chequear los elementos de seguridad, limpiar el condensador y en caso de que fuera necesario, retirar el hielo del evaporador que pueda acumularse durante su proceso. Todo en respuesta a mecanismos internos de seguridad.

Industrias que más usan

Las industrias que más compran las cámaras frigoríficas son: la de alimentos, químicos y farmacéuticas. Cada una tiene su propia necesidad y requieren de algunos métodos para mantener sus productos en buen estado. Por ejemplo, en el caso de los alimentos, estos deben estar a una temperatura específica para que, de esta manera, sus cualidades no se vean afectadas por el calor y se echen a perder. Para los fármacos, su nivel variará dependiendo del tipo que sean por lo que una misma temperatura no será útil para todos.

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